“Madness is like Gravity. All it takes is a little Push”

– The Joker from The Dark Knight

Hoy no quiero dormir. Temo soñar conmigo y contigo, pues sólo es un sueño, una idealización capaz de existir en sueños, no en la realidad.

Mi estómago tiene apetito sólo para chocolates que luego al mismo tiempo me repugnan. Mi saliva es amarga y no puedo tragar el sabor a hoy, ni el de ayer.

En las celdas conjuntas puedo escuchar llantos, puedo escuchar golpes y también risas de locura. Los más sensatos son silenciosos, cautelosos.

Mi espacio es pequeño y no tan brillante como aparenta ser.

Sentada observo mi caja y las demás mientras sudo el optimismo y me quedo con la tristeza en los poros, con las lágrimas corriendo por mis venas.

En el espejo, Alicia se asoma, saluda. Al otro lado del espejo los demonios danzan por mi alma.

Sigo sentada, ignorando los llantos, los golpes, los rezos por mi alma. Me sostengo de ideales, de esperanzas que tal vez sean en vano.

Mi espina dorsal es tan solo un pensamiento que en algunos años quizá no exista.

Una pierna es mi juicio y la otra mi imaginación.

En mi mente sólo está un propósito pegado a una doctrina. Sin ellos no puedo sostenerme.

En mi celda existe la libertad y con ella encuentro el sentido de estar aquí sentada.

Estoy en la silla que me aferra a la esencia de mí misma.

Esta mazmorra es sólo un punto en un espiral, los otros cuartos en esta prisión son también puntos, los de al lado jamás podrán intersectarse con el mío, pero esos son los que puedo ver, los que puedo escuchar al otro lado del abismo. Están en línea directa, aparentemente contiguos, pero no.

Cierro los ojos, pues abiertos incitan a la locura por falta de sueño, por ver al mundo de Alicia al otro lado del espejo y por escuchar el sufrimiento en las celdas adjuntas.

En mí misma está la libertad y en este absolutismo decido comenzar a sangrar las lágrimas y llenarme de paz, sabiéndome sostenida por una idea y una esperanza.

No hay lucha más que la interna. Es posible que lo que proviene de los otros aposentos sean solamente un reflejo, pero también es probable que Alicia sea real.

Son posibles muchas cosas en la realidad, pero no sé cuál es. ¿Hay alguien que sí? Es imposible ver la realidad cuando estamos en la silla, en la mazmorra, dentro del bosque.

La única realidad es la que escojo, la idea que me sostiene y en ella me quedo, por lo pronto…

(Septiembre 30, 2009)